DESTINO
XXXIII
Si - bestial cicatriz
en las albricias
de apelmazados frascos -
hollara este deseo
perito e inquebrantable, ¿enfadaría
cómputos inconclusos?,
¿asuraría zafra de aulladeros,
rechinando promesas - sinapismos
difuntos -?
De la copela ahíta de residuos,
desde el despecho escuálido,
lo vería surgir
todavía tremendo.
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