Mi can Intel y mi potranca Gente
me piden un poema diferente.
Existir – odisea – casualmente
(no como la Odisea, chisme idiota
– ¿hay átomo no idiota? –),
por sobreidiota, sobreinteligente.
Mi familia – ¿accidente? –,
mi persona – ¿accidente? –,
esta estrofa – ¿accidente? –,
en reino maloliente.
Canes, potrancas: gente:
la gente ladra, muerde, piafa, trota...
¿A las perdidas, repentinamente,
algún sentido brota?
Excúsenme la página siguiente:
quieren pasear conmigo Intel y Gente.
1936. |