Auge.
Santiago: LOM Ediciones, 2007.

 

 

 

En el naufrago día de mi nave mas bella
me encaramé sobre su mastelero
para mirar el mar.

No había mar: no había ni su huella:
no había ni el vació dese día postrero.
Sólo había mirar.

Miré el mirar del navegar que espero.