Auge.
Santiago: LOM Ediciones, 2007.

 

 

Deambulo,
cohesivo,
por las gastadas
líneas de un embrión
haragán: Eso.
Me encamino a lo previo - picaporte
de la disolución -,
dentro de factorías
victoriosas: fatal insensatez
(no del espejo, sino del tremó)
que habrá de suspender

lo que nunca erigió.

Mendigos bríos en el patio vuelan
hacia el castigador
zarracatín. Mis dedos, gofos, piensan,
y mi cabeza no.
Contra los plintos - bordes -
de la disolución,
deambulo,
cohesivo
- rutinaria
boñiga -,
por los éxodos.